Valentín García Fraile, presidente de la Unión de Campesinos de Valladolid, integrada en la UCCL, habló del conflicto que tienen con la Confederación Hidrográfica del Duero debido a los retrasos en los trámites administrativos. «Últimamente no tramitan prácticamente nada y lo que tramitan tardan un tiempo excesivo».
Según García Fraile, en cuestiones que tienen unos plazos de 6 meses, pueden llegar a tardar 18 meses o más. En las concesiones, que tienen un plazo de 18 meses, pueden llegar a los 2-3 años y, en algunas ocasiones, incluso «quedan dormidas en los cajones».
El responsable de la organización detalló que en las solicitudes para limpiar los cauces, para las que solo es necesario un permiso, «se duermen y no nos contestan, ocasionándonos año tras año los mismos problemas».
La Confederación del Duero asegura que los retrasos se deben a la falta de personal
En las modificaciones de las concesiones de agua para cambios de uso (en muchos casos, mejorando los sistemas) «los tiempos se eternizan». Las excusa es, en muchas ocasiones, la falta de personal, sin embargo, «a la hora de poner sanciones sí tienen personal». Para sancionar «tienen prisas y lo llevan al día».
Según García Fraile, en la manifestación que hicieron ante la sede de la Confederación pedían que «no se tengan en cuenta estas sanciones», porque muchas «vienen promovidas por la falta de contestación».
Finalmente, recordó que hay sanciones importantísimas, que llegan hasta los 50.000 euros, lo que para muchas explotaciones «supone tener que cerrar».