La crecida del Ebro ha inundado 19.000 hectáreas (14.000 de ellas de cultivos) y ha provocado daños por valor de 25 millones de euros como consecuencia de la pérdida de las cosechas, así como por los desperfectos ocasionados en infraestructuras privadas o colectivas, según la Consejería de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de Aragón.
Tras una reunión con los responsables de las organizaciones agrarias, el jefe del departamento, Joaquin Olona, ha comunicado que se pondrá en marcha un plan de indemnizaciones complementario al cobro del seguro agrario.
No obstante, las superficies que no estén aseguradas (que podrían ascender a un 10% del terreno anegado por agua) quedarán fuera de este paquete de ayudas del Gobierno autonómico. «Las indemnizaciones son dinero público y lo justo es que se canalicen en los que hacen lo que deben», ha apuntado Olona.
Asimismo, ha informado que durante el plan de emergencia se evacuaron un total de 50.000 animales correspondientes a 62 granjas de la Comunidad Autónoma.
En este sentido, ha atribuido a la empresa integradora la responsabilidad de los 94 cerdos fallecidos -de 2.400- que perdieron la vida al quedarse atrapados en la granja de Villafranca de Ebro (Zaragoza).
Además de este incidente, el consejero ha calculado que 600 lechones fallecieron en una granja de Tauste como consecuencia de la riada del río Arba; y 200 ovejas murieron en las instalaciones de Codos. El intento de rescate de estas últimas provocó el fallecimiento del pastor Manuel Jesús Lázaro.
Reacciones del sector
Las organizaciones agrarias han mostrado su conformidad con el modelo de indemnizaciones y con el plan de emergencias, aunque han reivindicado medidas que garanticen una mayor previsión ante futuras avenidas del río.
El secretario general de Unión de Agricultores y Ganaderos (UAGA), José Manuel Penella, ha reclamado que se solicite al Gobierno Central y a la Unión Europea la declaración de «desastre natural» en las zonas afectadas.
Por su parte, ASAJA de Aragón ha pedido mayor coordinación entre las administraciones y una ampliación de las partidas presupuestarias destinadas al medio rural para poder construir nuevas infraestructuras.
Por último, el presidente de la Asociación Regional de Agricultores y Ganaderos de Aragón (ARAGA), Jorge Valero, ha reclamado que se ponga en marcha planes de limpieza en el río para impedir que se produzcan las crecidas de forma habitual.