Los fondos destinados a los eco-esquemas contemplados en la futura PAC podrían contar con el 25% del presupuesto para ayudas directas. Esa es la propuesta de compromiso presentada por la presidencia portuguesa de la UE para tratar de favorecer un acuerdo entre el Consejo y el Parlamento Europeo sobre este punto.
Hay que recordar que el pasado mes de octubre, cuando adoptó su posición sobre la futura PAC, el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE decidió que ese régimen de ayudas contara con el 20% del dinero disponible para pagos directos, mientras que el Parlamento Europeo quiere llegar al 30%. La fórmula de compromiso del 25% planteada por la presidencia portuguesa podría contar con el apoyo de una mayoría de los Estados miembros, tal y como quedó de manifiesto ayer, 26 de abril, en la reunión informal por videoconferencia de los ministros de Agricultura de los 27.
Ese apoyo, sin embargo, está condicionado. Los ministros quieren máxima flexibilidad a la hora de aplicar este régimen de ayudas. Por un lado, habría un período de dos años considerado de «aprendizaje», de forma que en 2023 y 2024 no habría sanciones para los Estados miembros que no consigan ejecutar el presupuesto que finalmente se asigne a los eco-esquemos; por otro lado, piden que ese porcentaje del presupuesto pueda reducirse si se destinan una parte importante de los fondos de desarrollo rural a objetivos medioambientales.
La fórmula de compromiso del 25% planteada por la presidencia portuguesa podría contar con el apoyo de una mayoría de los Estados miembros
El ministro de Agricultura español, Luis Planas, parece reticente a ese incremento del presupuesto para los eco-esquemas. En un comunicado, el Ministerio señala que el ministro defendió «el equilibrio alcanzado con el acuerdo del Consejo del pasado mes de octubre», recordó la novedad que supone este régimen para agricultores y administraciones y reivindicó que se mantengan en la negociación todos los elementos de flexibilidad acordados en el Consejo en octubre, entre ellos, el periodo de aprendizaje de dos años (2023 y 2024). No obstante, apoya «a la presidencia portuguesa en sus esfuerzos para llegar a un acuerdo final sobre la arquitectura medioambiental y la PAC durante su mandato».
En relación también con la arquitectura medioambiental de la PAC, Planas apoyó el umbral del 30% para el gasto medioambiental del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader), en cuyo cálculo deben contabilizarse, insistió, las ayudas a las zonas con limitaciones naturales, por los beneficios para el medioambiente que reporta su actividad de marcado carácter extensivo y su aportación a la lucha contra la despoblación.
La presidencia portuguesa del Consejo sigue confiando en que se llegue a un acuerdo sobre la reforma de la PAC con el Parlamento Europeo este mes de mayo a pesar de que aún hay elementos clave de la misma en los que las diferencias entre las dos instituciones son importantes: definición de agricultor activo o genuino, dispositivos para derivar más ayudas a las pequeñas explotaciones, condicionalidad,… Para lograr ese objetivo la presidencia podría adelantar en una semama la próxima sesión de los ministros de Agricultura, a los días 25 y 26 de mayo, y organizar de forma paralela un «super trílogo» con el Parlamento Europeo.