El 75 % de los agricultores y ganaderos solicitantes de las ayudas de la PAC ha pedido algún ecorrégimen, medida que constituye la principal novedad en la Política Agraria Común del periodo 2023-2027 que empieza a aplicarse este año.
Según el Ministerio de Agricultura, los 19,1 millones de hectáreas para la que se ha solicitado algún ecorrégimen representa el 87 % del total de la declarada en la solicitud única.
Además, un total de 622.404 de agricultores y ganaderos han presentado la solicitud única de las ayudas de la PAC para este año. Estas solicitudes comprenden más de 22,2 millones de hectáreas declaradas.
Un total de 622.404 de agricultores y ganaderos han presentado la solicitud única de las ayudas de la PAC para este año
Según el Ministerio de Agricultura, el número de explotaciones agrarias que solicitan las ayudas supone una ligera disminución del 3,95 % con respecto a la campaña de 2022, en línea con la tendencia constante de las últimas décadas. No obstante, la superficie total declarada se mantiene estable; hay menos explotaciones solicitantes, pero estas son de mayor dimensión.
Asimismo, el importe total de las ayudas directas para la campaña 2023 asciende a 4.875 millones de euros, que las comunidades autónomas podrán abonar en forma de anticipos a partir del 16 de octubre, y que serán pagados en su totalidad a más tardar el 30 de junio de 2024.
Ecorregímenes y ayudas asociadas
Los ecorregímenes han supuesto un incremento de las superficies con cubiertas espontáneas o inertes en cultivos leñosos, que alcanzan 2,4 millones de hectáreas (la cifra de superficie realizando cubiertas estaba estabilizada en los últimos 5 años en torno a 1,3 millones de hectáreas).
Además, 6,7 millones de hectáreas se han destinado al mantenimiento de pastos ganaderos extensivos; en 5,4 millones de hectáreas se han realizado rotaciones con especies mejorantes, incluyendo leguminosas en estas rotaciones; aproximadamente 1,4 millones de hectáreas se han acogido a la práctica de siembra directa y 3 millones de hectáreas a la práctica de espacios agrícolas para la preservación de la biodiversidad.
Por último, en cuanto a las ayudas asociadas, la superficie solicitada se mantiene estable con respecto a 2022 en cultivos como el arroz, el tomate para industria o el algodón, mientras que se ha incrementado en el caso de la remolacha azucarera.