El campo, contra la política agraria y rural del Gobierno. Por César Lumbreras

Cuatro ministros en el punto de mira: Planas, Ribera, Garzón y Yolanda Díaz

Imagen de la concentración de Alma Rural.

Miles de agricultores, ganaderos, cazadores, pescadores, gente del mundo taurino y otras actividades relacionadas con el medio rural se manifestaron ayer en Madrid, respondiendo a la convocatoria de la Asociación para el Desarrollo y Defensa del Mundo Rural denominada Alma Rural. El objetivo era protestar contra la política agraria y en materia de lucha contra la despoblación del Gobierno presidido por Pedro Sánchez y también para defender los usos, costumbres y tradiciones de lo rural. Casualidad, o hecho a propósito, la realidad es que la manifestación pasó por delante de los Ministerios que están más implicados en lo que los organizadores de la protesta consideran ataques a «la ruralidad». La manifestación comenzó en los Nuevos Ministerios, donde tienen su sede el de Transición Ecológica de Teresa Ribera, muy cuestionada por la nueva normativa sobre el lobo, por la política sobre despoblación y por la planificación hidrológica que pretende aplicar, y también el de Trabajo de Yolanda Díaz, a la que se acusa de perjudicar al sector agrario con la reforma laboral.

Desde allí, los manifestantes, acompañados por cuatro decenas de tractores llegados de Asturias, quince carros tirados por bueyes, un burro, búhos, aves rapaces y caballos se encaminaron hasta Atocha, donde está la sede del Ministerio de Agricultura, encabezado por Luis Planas, al que criticaron por su política agraria y por el Plan Estratégico nacional que ha enviado a Bruselas, el PEPLA, para aplicar la nueva PAC en España. Antes pasaron por la sede del Ministerio de Consumo, de Garzón, contra el que también se dirigieron muchas de las críticas. Hicieron sonar cencerros, cacerolas y cuernos que se utilizan en la caza para llamar la atención y defender al campo y al medio rural de lo que califican de «ataques económicos e ideológicos que ponen en peligro su subsistencia». Los representantes de las 300 asociaciones y colectivos rurales señalaron que «se sienten continuamente amenazados por normativas incoherentes, así como por actuaciones que se ven claramente orientadas a acabar con su actividad».

Durante los próximos días continuarán las protestas del sector agrario y los actos reivindicativos como preparación de la gran manifestación que habrá en Madrid el 20 de marzo.

 

Información de César Lumbreras publicado en `La Razón´ el 24 de enero

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