Los ministros de Agricultura de la Unión Europea, reunidos el lunes en Bruselas, adoptaron su posición sobre la nueva política de promoción de los productos agrarios comunitarios.
Para que esta nueva política quede definitivamente aprobada hace falta un acuerdo entre las tres instituciones europeas, que ya han empezado a negociar. No se espera que haya dificultades y podría alcanzarse en breve.
La nueva política de promoción contará con un presupuesto más elevado que hasta ahora. La aportación comunitaria a la financiación de los programas será del 75%, con carácter general, y será la Comisión Europea la que decida qué programas reciben apoyo comunitario y cuáles no.
Los ministros hablaron también del futuro del sector lácteo. Miguel Arias Cañete insistió en la necesidad de que haya más herramientas de gestión del mercado para evitar situaciones de crisis cuando ya no existan las cuotas y en que se preste mayor atención a las explotaciones en zonas de montaña, que tendrán problemas de competitividad.
También abordaron el problema planteado por el aumento de las importaciones de arroz procedentes de algunos países, como Camboya, que acceden al mercado europeo sin derechos de aduana.
La Comisión dijo que actuará para evitar una situación de crisis, aunque recordó que los Estados miembros disponen de herramientas para hacer frente a los problemas, como los pagos acoplados o ciertas medidas de desarrollo rural.
