El pasado miércoles el Parlamento Europeo propuso que los planes de extracción de hidrocarburos no convencionales mediante fracturación hidráulica se sometan a un estudio de impacto medioambiental obligatorio.
La normativa en vigor ya cubre los proyectos relacionados con el gas natural que extraen al menos medio millón de metros cúbicos al día.
Al hilo de este asunto, el Gobierno anunció también la semana pasada, que exigirá que todos los proyectos de fractura hidráulica se sometan a una evaluación medioambiental, con independencia de que la directiva europea sobre esta materia -transpuesta a la normativa española- permita al órgano ambiental valorar si es o no necesario.
El Ejecutivo ha explicado que está aplicando un criterio de precaución en la autorización de los proyectos de investigación para la obtención de hidrocarburos mediante esta técnica.
También esta semana, el Pleno del Parlamento de Navarra aprobó la Ley Foral por la que se prohíbe la fractura hidráulica como técnica de investigación y extracción de gas no convencional.
De este modo se suma a las Comunidades Autónomas de Cantabria y La Rioja, que cuentan con leyes similares desde hace varios meses. La norma de Navarra afecta tanto a los permisos ya concedidos como a los que están en trámite.