El potencial de producción vitícola ha disminuido en algo más de 160.000 hectáreas desde el año 2000, según los datos del Ministerio de Agricultura.
De acuerdo con el último inventario, correspondiente al 31 de julio de 2012, ese potencial ascendía a poco más de un millón de hectáreas.
Por potencial de producción se entiende no sólo la superficie realmente plantada de viñedo, sino también los derechos de plantación no utilizados.
Actualmente, la superficie plantada es de 950.000 hectáreas y hay cerca de 100.000 más que son derechos de plantación, la mayor parte en manos de agricultores.
Buena parte de la superficie de viñedo ha sido objeto, en los últimos años, de operaciones de reestructuración y reconversión que se han beneficiado de ayudas comunitarias.
Entre los años 2001 y 2012 se realizaron esas acciones en unas 275.000 hectáreas, que contaron con una partida global de fondos de la Unión Europea de 1.600 millones de euros.
En el último año, la medida más utilizada ha sido la reimplantación de viñedo y las variedades elegidas fueron principalmente la Airén, Tempranillo, Macabeo y Bobal.
Castilla-La Mancha anuncia más ayudas para reestructuración y reconversión
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado que en breve pondrá en marcha una nueva convocatoria de ayudas para la reestructuración y reconversión del viñedo.
Será una vez finalice la negociación sobre la cuantía con el Ministerio de Agricultura y el resto de Comunidades Autónomas.
La convocatoria contará con fondos suficientes para atender a los viticultores de la región, con el fin de que adapten sus viñedos a la realidad tecnológica y a las demandas de los mercados, orientando las variedades hacia la comercialización.
