El marco financiero del período 2014-2020, pes decir, el presupuesto comunitario aprobado para esos años, podría sufrir cambios debido a que han surgido nuevas necesidades de gasto a las que habrá que hacer frente.
Entre ellas destacan dos: la crisis de los refugiados y la innovación.
En la redistribución de fondos que podría plantearse, uno de los ámbitos en los que se intentará hacer recortes es en la PAC, que figura entre las políticas que acaparan más recursos.
De hecho, algún alto cargo de la Comisión Europea ha señalado que “no es presentable que haya dinero para las vacas y no para las personas” y que hay “una parte de la opinión pública de la Unión Europea que no lo entiende”.
Además de la crisis de los refugiados, cada día hay más voces que piden un incremento de la partida presupuestaria destinada a la innovación e investigación.