El Tribunal de Cuentas Europeo ha cuestionado en los últimos días que se esté haciendo un buen uso de los fondos para desarrollo rural y de los asignados a la concesión de pagos acoplados.
En el caso del desarrollo rural considera que ni la Comisión ni los Estados miembros pueden demostrar que estén haciendo un buen uso del presupuesto.
El Tribunal afirma que se han preocupado poco por los resultados obtenidos por los programas puestos en marcha y no han hecho el seguimiento que permitiría detectar cuáles son las medidas más eficientes y mejor orientadas a los objetivos perseguidos.
En cuanto a las ayudas acopladas, las críticas son similares. El Tribunal cuestiona los criterios seguidos para establecer ciertos pagos, destinados en ocasiones a sectores en los que no eran necesarios y que no siempre han logrado los efectos esperados.