El aspirante a coordinar las políticas del Pacto Verde aboga por reducir las emisiones de CO2 un 90% en 2040

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El vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, propuesto para coordinar las políticas del Pacto Verde en una reestructuración del Ejecutivo comunitario (Fuente: comisión)

El vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, propuesto para coordinar las políticas del Pacto Verde en una reestructuración del Ejecutivo comunitario, ha abogado por reducir las emisiones de CO2 un 90% en 2040 como senda para descarbonizar la economía a mitad de siglo.

Sefcovic hizo estas declaraciones este martes, 3 de octubre, ante el Parlamento Europeo, que debe validar al candidato nominado por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, como coordinador del Pacto Verde Europeo y supervisor de las carteras de Medioambiente, Energía, Agricultura y Transporte.

Se encargaría del área que gestionaba el neerlandés y también socialdemócrata Frans Timmermans hasta que abandonó su cargo de vicepresidente ejecutivo el pasado agosto para concurrir a las elecciones legislativas de Países Bajos del próximo 22 de noviembre.

Objetivo 2040

El antiguo diplomático eslovaco, de 57 años, tendrá que proponer un objetivo de reducción de emisiones en 2040, a caballo entre el hito vinculante de recortar el CO2 liberado en 2030 en al menos un 55% respecto a 1990 y la meta de descarbonizar la economía en 2050.

Se espera que la propuesta de la Comisión, que tendrán que aprobar después los Estados miembros y el Parlamento Europeo, se dé a conocer a inicios de 2024 y la comunidad científica y los ecologistas reclaman elevar esa cifra hasta «al menos el 90%», como Sefcovic.

No obstante, precisó que es su opinión personal y que la cifra del Ejecutivo saldrá de una decisión conjunta del colegio de comisarios tras analizar diferentes trabajos preparatorios, escenarios, hipótesis y evaluaciones.

Tres bloques

Sefcovic señaló tres bloques de prioridades para el año que queda antes de que acabe el mandato de la actual Comisión Europea, aunque advirtió que hará falta un «esfuerzo ahora y durante las próximas décadas».

Como primer eje, priorizó mantener el apoyo de los ciudadanos al Pacto Verde, haciéndoles notar «que los beneficios superan con creces los costes», dialogar con la industria, la agricultura y la silvicultura para «producir más y mejor en armonía con la naturaleza y garantizando unos ingresos justos para los agricultores».

En segundo lugar, se propuso «llevar a buen puerto todas las tareas pendientes del Pacto Verde» como la Ley de Restauración de la Naturaleza o iniciativas en trámite sobre ecodiseño, envases, fin de la vida útil de los vehículos, residuos alimentarios, materias primas críticas o descarbonización de vehículos pesados.

Hará lo mismo con las políticas en negociación que afectan al área de la energía, como la reforma del mercado de la electricidad, el mercado descarbonizado del gas, el paquete sobre el hidrógeno, las emisiones de metano en el sector energético, el rendimiento de los edificios, la energía eólica y la actualización de los planes nacionales de energía y clima.

Además, según informó, la Comisión tiene pendiente presentar iniciativas sobre microplásticos, bienestar animal, seguimiento forestal y sostenibilidad alimentaria.

El tercer bloque consistirá en garantizar la «ejecución y despliegue» de las medidas ya adoptadas con todos los «mecanismos de inversión».

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