Las organizaciones agrarias de la Unión Europea, y también las francesas, han denunciado el impacto -mayor del anunciado- que podría tener la propuesta de revisión de la directiva sobre las emisiones industriales para el sector ganadero, especialmente para el del porcino y el avícola. La Comisión Europea niega esas acusaciones.
El sector ganadero denuncia que la propuesta de la Comisión Europea dirigida a ampliar el ámbito de aplicación de la directiva sobre las emisiones industriales a la ganadería (a partir de un umbral de 150 unidades de ganado mayor, UGM) se «basa en datos de 2016 y podría, en realidad, afectar en Europa a más del triple de las explotaciones porcinas y más del cuádruple de las explotaciones avícolas de lo que se ha dicho a los Estados miembros y a los responsables políticos».
Bruselas asegura que el 13% de las explotaciones de la UE se verían afectadas por la propuesta; sin embargo, una presentación reciente de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea en el seno de un grupo de trabajo del Consejo de la UE muestra que estas cifras datan de 2016, cuando la Comisión dispone de datos de 2020 que contradicen el porcentaje anunciado.
«¿Cómo es posible que las decisiones estén basadas en un cálculo tan erróneo?»
Según las organizaciones y cooperativas agrarias de la UE (COPA-COGECA), en el caso de las aves el porcentaje de explotaciones afectadas pasaría del 15% al 58% y en el caso del porcino del 18% al 61%. «¿Cómo es posible que las decisiones estén basadas en un cálculo tan erróneo?», se preguntan.
En este sentido, añaden que «con esto queda patente que estos planteamientos por objetivos y umbrales son ante todo de índole política, pero tienen además un carácter punitivo, sin hablar de lo desconectados que están de la realidad sobre el terreno». Por tanto, esperan que los responsables políticos de la UE se tomen en serio esta nueva información y que reevalúen la propuesta de la Comisión.
En Francia la estimación de la proporción de explotaciones afectadas pasaría del 18% al 72% en el caso de las aves y del 7% al 93% en el del porcino”, según señalan en un comunicado las organizaciones que agrupan a estos dos sectores, basándose en estimaciones de los institutos técnicos franceses.