La Comisión Europea ha presentado sus propuestas para la revisión de la directiva sobre emisiones industriales contaminantes, que afectará a las explotaciones intensivas de porcino, aves y vacuno a partir de cierto tamaño.
Todas las explotaciones bovinas, porcinas y avícolas que tengan más de 150 unidades de ganado mayor estarán cubiertas por la directiva. Según Bruselas, el establecimiento de ese umbral supone que el porcentaje de explotaciones intensivas de vacuno, porcino y aves que quedarán sometidas a lo establecido en la disposición será el 13%. La directiva actual incluye ya a las explotaciones porcinas y avícolas de cierto tamaño pero no a las bovinas.
La directiva actual no incluye a las explotaciones bovinas
El objetivo es reducir las emisiones de amoníaco, nitratos y gases de efecto invernadero procedentes de la ganadería y mejorar la calidad del aire, el agua y el suelo. La Comisión estima que las explotaciones que quedarán cubiertas por la directiva, unas 185.000 en total, generan el 60% de las emisiones de amoniaco procedentes de la ganadería en la UE y el 43% de las emisiones de metano.
Dado que las explotaciones ganaderas desarrollan actividades más sencillas que las instalaciones industriales, todas las explotaciones incluidas en el ámbito de aplicación se beneficiarán de un régimen de autorizaciones menos estricto. Las obligaciones derivadas de la propuesta reflejarán el tamaño de las explotaciones, así como la carga ganadera, a través de requisitos adaptados.
El objetivo es reducir las emisiones de amoníaco, nitratos y gases de efecto invernadero procedentes de la ganadería
Todas esas instalaciones deberán cumplir las condiciones en materia de emisiones aplicando las «mejores técnicas disponibles» específicas de cada actividad. Las exigencias tendrán en cuenta la naturaleza, el tamaño, la densidad y la complejidad de las explotaciones en cuestión, sobre todo cuando se trate de sistemas de pastoreo en los que los animales solo se encuentren bajo cubierto estacionalmente. Bruselas recuerda que la PAC es una fuente esencial de apoyo en esta transición.
La propuesta de revisión de la directiva introduce un nuevo sistema de autorizaciones más exigente, mejora el apoyo a la innovación en este ámbito y apoya la inversión en economía circular.
