Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la agricultura y la ganadería aumentaron el 1,2% en 2020 respecto al año anterior, de acuerdo con el avance publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO). Fue prácticamente el único sector cuyas emisiones crecieron; las del transporte, la industria y la generación eléctrica disminuyeron debido principalmente a las limitaciones a la actividad y la movilidad derivadas de la pandemia de Covid-19.
La agricultura y la ganadería representaron el año pasado el 14,1% del total de emisiones (por detrás del transporte, con el 27,7% del total, y la industria, con el 21,4%). El incremento respecto al año anterior se debió principalmente al ligero crecimiento de las cabañas ganaderas (responsables del 64,8% de las emisiones del sector agrario), cuyas emisiones aumentaron el 0,8% debido a las procedentes de la gestión del estiércol y, en menor medida, de la fermentación entérica. También crecieron las emisiones procedentes de cultivos (+2%) por el uso de fertilizantes inorgánicos y la aplicación de urea.
El incremento respecto al año anterior se debió principalmente al ligero crecimiento de las cabañas ganaderas
Las emisiones brutas del conjunto de actividades alcanzaron los 271,5 millones de toneladas de CO2 equivalente, un 13,7% menos en 2019. Además, por primera vez se situaron por debajo de las registradas en 1990 (-6,4%).
Las absorciones computadas por el sector de uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura (sector LULUCF) se estiman en 36,6 millones de toneladas de CO2 equivalente, por lo que las emisiones netas del año 2020 se habrían situado en 234,9 millones de toneladas de CO2 equivalente.
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