El consumo de energías renovables en el transporte en la UE (por carretera, ferroviario, marítimo y aéreo) creció en torno a un 2% en 2022 respecto a 2021 y se situó en casi 19,4 Mtep (millones de toneladas de equivalente en petróleo), según los primeros datos recopilados por EurObserv’ER. La cuota de las energías renovables en el transporte se aproximó al 10%.
Sin embargo, ese incremento se debió al aumento del consumo de electricidad renovable hasta los 2,2 Mtep (+18,4%) mientras que el de biocarburantes se mantuvo estable en unos 17,1 Mtep.
En total, el biodiésel representó en 2022 el 68,7% del consumo de energía renovable en el transporte, el bioetanol el 16,8%, el biogás el 2,7% y la electricidad renovable el 11,5%. El consumo de biodiésel disminuyó en un 2,6%, hasta poco más de 13,3 Mtep. Según EurObserv’ER, ese descenso se explica principalmente por una mayor disponibilidad en este mercado de productos pertenecientes a la categoría de biocarburantes avanzados, que dan derecho a una doble contabilización de su contenido energético a la hora de calcular los objetivos nacionales en este ámbito.
Esa caída se vio compensada por un aumento del consumo de bioetanol (+8,3%, hasta algo menos de 3,3 Mtep). Francia es el Estado miembro donde se registró un mayor consumo de este último en el transporte (+20,4%). También creció en la UE el consumo de biogás (+22%), que superó por primera vez los 0,5 Mtep, debido al incremento en países como Suecia e Italia.
En los próximos años, EurObserv’ER prevé que el transporte marítimo y aéreo contribuya más a la realización de los objetivos en materia de energías renovables en los trasportes gracias a la adopción de los nuevos reglamentos ReFuelEU Aviación y FuelEU Marítimo, cuyo objetivo es fomentar la incorporación de combustibles renovables y de bajo contenido en carbono en estos sistemas de transporte.