La Comisión Europea destinará 154 millones de euros este año a cofinanciar los programas de lucha contra enfermedades animales y vegetales de los Estados miembros. De acuerdo con la asignación inicial de fondos, se destinarán a España un total de 23,85 millones de euros. La peste porcina africana y la Xylella fastidiosa figuran entre las prioridades de Bruselas.
De los 154 millones de euros citados, 141 millones serán para apoyar un total de 142 programas nacionales de erradicación, control y vigilancia de enfermedades ganaderas, como la peste porcina africana, y de ciertas zoonosis transmisibles al hombre, como la tuberculosis bovina, la rabia o la salmonelosis en las aves.
Las partidas más importantes se destinarán precisamente a los programas para combatir estas tres últimas: la tuberculosis bovina contará con una aportación comunitaria de 33,14 millones de euros; la rabia con 26,66 millones y la salmonella con 19,84 millones. Les siguen la peste porcina africana (14,38 millones de euros), las encefalopatías espongiformes transmisibles (12,92 millones) y la brucelosis ovina y caprina (12,53 millones).
La partida asignada a España será de 20,96 millones de euros, la más importante, ya que representa casi un 15% del total. Se repartirá entre los siguientes programas: tuberculosis bovina, 11,93 millones de euros; lengua azul, 2,74 millones; brucelosis bovina, 2,20 millones; brucelosis ovina y caprina, 1,70 millones; salmonella, 1,23 millones; encefalopatías espongiformes transmisibles, 1,07 millones; y gripe aviar, 75.000 euros.
Sanidad vegetal: 2,89 millones de euros para España
En cuanto a las enfermedades vegetales, Bruselas destinará 13 millones de euros a cofinanciar los programas nacionales, en algunos países al 50% (como en el caso de España) y en otros al 75%. Con ese fin, España recibirá un total de 2,89 millones de euros como apoyo para hacer frente a un total de 48 enfermedades distintas, entre las que figuran la Xylella fastidiosa, el virus de la tristeza de los cítricos o la flavescencia dorada de la vid.
Los fondos para actuaciones frente a las enfermedades vegetales contemplan, entre otras, a las que puedan provocar una situación de crisis con consecuencias económicas y medioambientales importantes y con impacto en el comercio así como las que representan un riesgo emergente en la UE.