Los ministros de Agricultura de la UE, que se han reunido en Bruselas, no han alcanzado un acuerdo y no han podido aprobar el documento de conclusiones sobre la Comunicación que la Comisión Europea presentó el pasado mes de noviembre acerca de la PAC del futuro.
En el encuentro de este lunes -19 de marzo- se escenificó la división entre los países del Este y los del Oeste en lo que respecta a la convergencia de las ayudas entre los Estados miembros. En el primer “papel” presentado por la presidencia búlgara se había incluido un párrafo en el que se proponía la convergencia total de las ayudas entre los Estados miembros, lo que hubiese supuesto un trasvase de dinero de países como Francia e Italia, entre otros, a los del Este, por lo que Roma y París lo rechazaron.
Con posterioridad, la delegación búlgara presentó otra redacción, a la que se opusieron los Países Bálticos y Polonia, entre otros, por considerarla insuficiente para sus intereses. El resultado final es que no se consiguió un acuerdo y quedó un mal sabor de boca y dudas sobre la oportunidad de haber planteado el debate en estos momentos, considerados inoportunos, cuando todavía no se sabe de cuánto dinero dispondrá la PAC en el Marco Financiero para el periodo 2021-27.
España se encuentra en posición neutra en este asunto, porque ni pierde ni gana, según fuentes del Ministerio de Agricultura
