Desde ayer, 1 de diciembre, está prohibido el uso de tres pesticidas neonicotinoides empleados en el cultivo de plantas y cereales en toda la Unión Europea, por ser perjudiciales para las abejas. Los productos en cuestión son la clotianidina y el imidacloprid, producidos por Bayer, y el tiametoxam, fabricado por Syngenta.
El veto a estos pesticidas fue decidido el pasado mes de mayo por la Comisión Europea, que tuvo en cuenta el «elevado número de riesgos» que estos productos suponen para las abejas, según un estudio llevado a cabo por la Autoridad Europea de Seguridad de los Alimentos (AESA).
La prohibición, que será revisada en un plazo máximo de dos años, forma parte de una estrategia global puesta en marcha por Bruselas para frenar la disminución del número de abejas en Europa.