La Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo (Comagri) adoptó hace unos días, por 38 votos a favor, 7 en contra y 2 abstenciones, su opinión sobre la propuesta de reglamento relativo a los envases y se pronunció en contra de la prohibición que plantea Bruselas de utilizar envases de un solo uso de menos de 1,5 kilos para las frutas y hortalizas frescas.
El ponente del texto, Salvatore De Meo (Italia, Partido Popular Europeo), apuntó que esta decisión permitirá «dejar fuera al sector agroalimentario«. La propuesta de la Comisión Europea plantea, en efecto, la prohibición de estos envases, a menos que exista una necesidad demostrada de evitar la pérdida de agua o de turgencia, los riesgos microbiológicos o los golpes físicos.
Los eurodiputados subrayan que «el envase puede desempeñar un papel importante en la reducción del desperdicio alimentario, ya que preserva elementos esenciales de los alimentos y, con ello, su composición y sus propiedades organolépticas, además de protegerlos contra los deterioros mecánicos y los golpes físicos».
Los parlamentarios consideran asimismo que la sustitución de envases plásticos en el sector de la alimentación deberá respetar criterios de viabilidad técnica y económica. Esta opinión se transmitirá a la Comisión de Medio Ambiente parlamentaria, que es la competente en este asunto.
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