Diez Estados miembros de la Unión Europea, entre ellos España, se reunieron el viernes 1 de diciembre en París para analizar la evolución de la Xylella fastidiosa. Todos ellos estuvieron de acuerdo en que el principal objetivo de la lucha contra esta bacteria debe ser lograr su erradicación total.
Con ese fin, se reforzará la vigilancia, como herramienta básica de prevención y detección rápida, y se estrechará el control de movimientos de material de riesgo, sobre todo en las importaciones.
También habrá que avanzar en el conocimiento científico de la enfermedad y, con ello, en los sistemas de prevención y lucha. Para ello, la Comisión reforzará los fondos con 10 millones de euros.
En la estrategia de lucha contra la enfermedad se considera clave la información a los sectores implicados y no se descarta recurrir a la contención en aquellos casos en los que no sea posible la erradicación debido a la amplia propagación de la bacteria, medida que no supone un riesgo para el resto del territorio.