En una comparativa entre países donde los cultivos agrícolas tienen un peso significativo en su economía, España se sitúa a la cabeza en capacidad de producir más con menos agua, al tener casi la mitad de sus 3,6 millones de hectáreas de extensión regable dotada con riegos por goteo, los más eficientes por su bajo consumo.
Así ha quedado de manifiesto en la XXXIV Congreso Nacional de Riegos que se celebra estos días en Sevilla. De las 331 millones de hectáreas de superficie regable en todo el mundo, un 6% cuenta con este tipo de sistemas.
Según el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), Andrés del Campo, el uso de agua para riego ha bajado de media un 14% desde el año 2000, de modo que en algunas zonas regables se ha superado el 25%.
Actualmente el consumo neto se sitúa en torno a 14.500 hectómetros cúbicos anuales de media, lo que supone una reducción de más de 2.360 hm3 en este periodo, con los que se podría llenar unas 100.000 piscinas olímpicas
Del Campo explicó que este descenso se atribuye al proceso de modernización de regadíos, que ha permitido transformar los tradicionales riegos de superficie en sistemas de goteo.
Según FENACORE, este cambio ha situado a España como referente internacional en ahorro de agua, solo por detrás de Israel.
