La cosecha española de cereales se situará este año en 15.525.471 toneladas, según las previsiones hechas públicas por el Consejo Sectorial de Cereales de Cooperativas Agroalimentarias de España. Esta cifra supone una merma del 34,74% respecto a la 2016 y del 24,46% en relación a la media de los últimos tres años.
Sus previsiones reflejan recortes en todas las producciones, excepto para el trigo duro. En lo que respecta al maíz, desde Cooperativas calculan unos 3,45 millones de toneladas, un 7% por debajo de la cosecha anterior. El maíz en España ha registrado una caída del 16,25% en relación a la media de los últimos tres años, según sus datos.
En cuanto a trigo blando esperan que se obtengan 3,51 millones de toneladas, (-49,28% en relación a 2016), en trigo duro 1,1 millones (+0,69%), en cebada 5,61 millones (-41%), en avena 1,07 millones de toneladas (-26,75%), 150.000 toneladas en centeno (-63,46%) y 600.000 toneladas en otros cereales (-5,79%).
Cooperativas Agro-alimentarias ha destacado que la sequía y el calor excesivo, en general, han afectado a casi todas las Comunidades Autónomas, pero la más perjudicada ha sido Castilla y León, que es la principal zona productora de España. La cosecha en esta región ha sido de 3,44 millones de toneladas, un 61% por debajo de la cosecha de 2016 y un 52% por debajo de la media de los tres años anteriores.
El director de herbáceos de Cooperativas, Antonio Catón, señaló que “se trata de una mala producción de cereales, con una compleja campaña de comercialización en la que los problemas logísticos están siendo también importantes protagonistas”.
A su juicio, la sequía está marcando el comienzo de las próximas siembras de otoño. “La lluvia sería en estos momentos muy necesaria para obtener un adecuado tempero e iniciar la campaña con buenas siembras, una vez que el agricultor ha decidido la siembra adecuada y puede acogerse al convenio de acondicionamiento de granos para siembra”.