Estados Unidos ha recomendado limitar los azúcares añadidos a menos del 10% de las calorías diarias en su guía alimentaria para los próximos cinco años, publicada esta semana, y ha eliminado el límite de 300 miligramos de colesterol de ediciones anteriores.
No obstante, no ha incluido ninguna advertencia especial sobre la carne roja y procesada, a pesar del polémico aviso que dio el pasado mes de octubre la Organización Mundial de la Salud sobre los riesgos que representa su ingesta para la salud.