La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas y desarticulado un entramado de estafas a unos 26 ganaderos extremeños, andaluces, manchegos y portugueses a los que les entregaban pagarés sin fondos.
Los investigados y detenidos son vecinos de Jerez de los Caballeros y Barcarrota (Badajoz), Guadalcanal (Sevilla) y Palacio del Arzobispo (Salamanca). Las cuatro personas realizaban las estafas mediante pagarés sin fondos, que conformaban en la comercialización de ganado, material pecuario y otros servicios relacionados con esta actividad.
Los animales que adquirían posteriormente eran vendidos a mataderos de diferentes provincias españolas.
Los detenidos realizaban las estafas mediante pagarés sin fondos, que conformaban en la comercialización de ganado, material pecuario y otros servicios relacionados con esta actividad
La operación «Vitulus» se ha llevado a cabo desde mediados del pasado año, cuando el Equipo ROCA de la Guardia Civil de Jerez de los Caballeros investigaba las supuestas estafas sufridas por varios ganaderos de las comarcas pacenses de Olivenza y Sierra Suroeste.
El desarrollo de esta operación permitió a los agentes averiguar cómo los empresarios gestionaron la comercialización de sus reses a través de un intermediario de animales vivos y el destino de vacas, becerros y toros sería una empresa con sede comercial en la localidad pacense en Jerez de los Caballeros.
El acuerdo de venta se negociaba bajo precio, pactando la forma de pago mediante pagarés, pero una vez que los ganaderos intentaban cobrarlos en las entidades bancarias descubrían que se hallaban sin fondos.
Las cabezas de ganado que adquiría el entramado fueron mayoritariamente vendidas a establecimientos cárnicos de las provincias de Pontevedra y Murcia
De las pesquisas obtenidas se pudo determinar la posible implicación de un entramado delictivo conformado por cuatro personas relacionadas con la actividad empresarial jerezana, quienes habrían participado en la compra de unas 300 cabezas de ganado vacuno, por un valor de más de 250.000 euros.
También se pudo constatar que las cabezas de ganado que adquiría el entramado fueron mayoritariamente vendidas a establecimientos cárnicos de las provincias de Pontevedra y Murcia.
La Guardia Civil continúa las gestiones para determinar si este grupo pudiera estar implicado en delitos relacionados contra la hacienda pública.