La Comisión Europea ha abierto hace unos días una consulta pública (hasta el 30 de octubre) sobre un proyecto de acto delegado dirigido a permitir la utilización del estiércol transformado como materia constitutiva en los fertilizantes.
Bruselas espera que, al permitir que se beneficien del marcaje CE, los abonos a base de estiércol transformado puedan ser objeto de intercambios importantes en el mercado interior. El texto define las exigencias para garantizar que los fertilizantes que contengan estiércol sean seguros y eficaces desde el punto de vista agronómico.
Bruselas espera que los abonos a base de estiércol transformado puedan ser objeto de intercambios importantes en el mercado interior
Prevé también un criterio de estabilidad con el fin de que los fertilizantes que contengan estiércol conserven en el tiempo su contenido en elementos nutritivos y un bajo nivel de descomposición de materias orgánicas.
Asimismo, se introduce un criterio de seguridad adicional para limitar el contenido en hidrocarburos aromáticos policíclicos que pueden generarse en el tratamiento del estiércol.
Por último, el proyecto de reglamento impone un etiquetado específico para estos abonos con el fin de informar a los usuarios del potencial impacto negativo del estiércol transformado sobre la calidad del aire y de invitarles a adoptar medidas adecuadas para reducir ese impacto.