En un estudio publicado en la revista Nature Foods, investigadores británicos y suizos han calculado, por primera vez a escala mundial, la cantidad de externalidades negativas generadas por los alimentos (excluido el alcohol), ya sea sobre la salud humana o el entorno natural.
Examinando tanto los efectos de la producción (por ejemplo, pesticidas y cáncer) como del consumo (por ejemplo, azúcar y diabetes), estiman estos costes ocultos en 14 billones de dólares, es decir, el equivalente al 17% del PIB mundial en 2018, asignando un valor monetario a enfermedades y vidas humanas, especies y ecosistemas.
En otras palabras, los autores estiman que por cada dólar gastado en alimentos, cuesta 1,94 dólares en costes ocultos. La mayor parte de estos costes recaen en la salud humana (1,15 dólares), y el resto en el medio ambiente (0,79 dólares).
Los autores estiman que por cada dólar gastado en alimentos, cuesta 1,94 dólares en costes ocultos
La mayor parte del daño causado por la alimentación se debe al consumo excesivo de agua y tierra, al calentamiento global inducido y a las emisiones de partículas finas. Los productos animales son responsables del 51% de los costes en todo el mundo, según el estudio, y afectan tanto a la salud humana como al medio ambiente.
Los investigadores señalan que eliminar el consumo de carne roja reduciría estas externalidades en 4 billones de dólares, mientras que adoptar una dieta vegana las reduciría en 7 billones. Establecen un vínculo directo entre la ganadería, los cultivos de regadío necesarios para alimentar a los animales y los problemas de malnutrición e inseguridad alimentaria.
Además, también estiman que, al aliviar la presión sobre el consumo de agua y de tierra, una reducción del consumo de carne sería una palanca importante para preservar las especies. En términos per cápita, los perjuicios son mucho mayores en Norteamérica y Oceanía (4.200 dólares per cápita) que en Asia o el África subsahariana (1.100 dólares per cápita).
