El consumo moderado de huevos, de hasta cuatro por semana, no aumenta el riesgo de episodios o enfermedades cardiovasculares en personas de alto riesgo pero sin afecciones previas, según un estudio realizado por investigadores del Servicio Navarro de Salud y de la Universidad de Navarra.
La investigación detalla que no que no existen evidencias que asocien su ingesta con una mayor incidencia de infartos, ictus o muerte de causa cardiovascular, ni en personas que no presentaban problemas previos de salud, ni en aquellas con alto riesgo de padecer afecciones de este tipo.
Aunque el consumo de huevo supone una importante fuente de colesterol, también es un recurso económico de proteínas de alta calidad, grasas insaturadas, vitaminas del grupo B y minerales, de ahí la importancia de analizar la repercusión de su ingesta en la salud de la población.
Los investigadores controlaron el consumo anual de huevos y de otra serie de alimentos en alrededor de un millar de voluntarios, de entre 50 y 80 años, durante aproximadamente 6 años, midiendo la incidencia de problemas cardiovasculares relevantes, como infarto de miocardio, ictus o muerte por causa cardiovascular.
De entre todos los casos estudiados, 342 participantes sufrieron algún episodio de este tipo, pero no se observaron diferencias significativas entre aquellos que habían consumido menos de 2 huevos semanales y aquellos que habían pasado de los cuatro huevos semanales, ni aunque fueran participantes con diabetes tipo 2.