La Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del Senado ha reclamado al Gobierno que en la modificación del Real Decreto por el que se aprueba la norma de calidad relativa a la miel, actualmente en preparación, se establezca la obligatoriedad de indicar en la etiqueta el país o países de origen del producto.
La moción, presentada por el Grupo Socialista y enmendada por el Grupo Popular y por el Grupo Mixto-Compromis, ha contado con el apoyo de todos los grupos.
El senador del PSOE Amaro Huelva, impulsor de esta iniciativa, destacó la importancia de esta iniciativa dirigida a buscar una solución al problema relativo a la comercialización de la miel.
En su intervención, subrayó que el censo de la apicultura española es el mayor de la Unión Europea. Sin embargo, advirtió de que nuestro país también es un gran importador de mieles (22.000 toneladas), que en más de un 65 % proceden de China, al igual que ocurre en el resto de la UE, en la que China supera a proveedores históricos como Argentina o Uruguay.
En este sentido, Huelva recordó que la Directiva 2001/110/CE del Consejo de 20 de diciembre de 2001 relativa a la miel, estableció un cierto margen para que los Estados Miembros pudieran obligar a sus operadores a indicar, en el etiquetado de mieles de mezcla, el país de procedencia de cada una de las fracciones de miel que la conforman. «Así lo hizo Italia al trasponer la Directiva a su ordenamiento jurídico interno, y Francia ha hecho una modificación reciente».
Los apicultores también piden que sea obligatorio indicar el origen
Por otro lado, el senador recordó que las distintas organizaciones apícolas también están pidiendo al Gobierno que, como sucede en otros países de nuestro entorno, sea obligatorio detallar en la etiqueta el país de origen de la miel, «tanto como garantía de los productores, como para garantía de los consumidores (…) de decidir libremente sobre los productos que adquieren (…) e, incluso, que se arbitren sanciones si no se cumple esta exigencia».