Los eurodiputados agrícolas del Parlamento Europeo votaron hace unos días a favor de reforzar las medidas de salvaguardia agrícolas contra las importaciones ucranianas, en línea con los deseos de los sectores europeos afectados, pero para gran disgusto de los ucranianos. Sin embargo, no tienen la sartén por el mango en este dosier, que deberá someterse al examen de la Comisión de Comercio Internacional el 7 de marzo.
Mientras que el Consejo de la UE optó por seguir la propuesta inicial de la Comisión Europea, los eurodiputados de la Comisión de Agricultura (Comagri) aprobaron mayoritariamente (por 31 votos a favor, 7 en contra y 5 abstenciones) su dictamen sobre la prórroga de las medidas comerciales autónomas para Ucrania, que es lo contrario de la visión de los Estados miembros.
Los eurodiputados agrícolas expresaron su deseo de reforzar las medidas de salvaguardia para determinados sectores, en un momento en que el aumento de las importaciones ucranianas está en el centro de las protestas de los agricultores de algunos Estados miembros.
En concreto, el texto recoge las principales preocupaciones planteadas por el sector. En particular, la Comagri desea ampliar el ámbito de aplicación del mecanismo de «freno de emergencia» -restauración automática de los derechos de aduana a partir de un determinado umbral de importación- a los cereales, las oleaginosas y la miel. Los eurodiputados también estiman que para calcular el periodo de referencia deberían tenerse en cuenta las importaciones medias de los años 2021 y 2022, en lugar de 2022-2023 como en la propuesta inicial de la Comisión Europea.
Resultados inspiradores
Por otro lado, una coalición de organizaciones que representan a varios sectores agrícolas de la UE (aves de corral, azúcar, maíz, huevos), organizadas en torno al Copa-Cogeca, acogieron con satisfacción este «resultado positivo» en una declaración conjunta el 27 de febrero. En particular, estas organizaciones estiman que los parlamentarios del Comagri habían comprendido «la difícil situación en la que se encuentran los productores de la UE afectados y la necesidad de alcanzar un equilibrio justo».
Por el contrario, esta votación preocupa a las empresas agrícolas ucranianas (UCAB). «No se equivoquen: si se aprueban en su totalidad, las enmiendas podrían dejar sin sentido todas las MCA (Medidas Comerciales Autónomas) de la UE para el próximo año y anular su efecto sobre la economía ucraniana», precisó en un comunicado.
Sin embargo, es la Comisión de Comercio Internacional (Cominta), responsable del fondo del asunto, la que tendrá la última palabra. Lo que está en juego lo entiende bien la coalición europea, que precisa en su comunicado de prensa: «Es imperativo que el impulso positivo adquirido en el seno de la Comisión AGRI no sólo se mantenga, sino que sirva de inspiración». La Cominta votará sobre esta cuestión en su reunión del 7 de marzo.