En la emisión de AGROPOPULAR del 17 de diciembre hablamos sobre el informe `El ingrediente secreto. Explotación laboral en la alimentación española´, elaborado por Justicia Alimentaria y financiado por el Gobierno de España a través del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, donde se formulan duras críticas contra la cadena agroalimentaria española bajo el lema «exporta, explota, me expló».
Uno de los párrafos más contundentes del informe recogería lo siguiente: «el milagro económico de la agricultura de exportación y los extraordinarios datos macro de miles de millones de euros en ventas y millones de toneladas de alimentos exportados no han dado lugar a la creación de empleo estable y de calidad, sino a una mayor precariedad de las relaciones de empleo y de las condiciones de trabajo».
En el citado informe se presta una especial atención al sector hortofrutícola y se dan nombres concretos, como Única Group, a la que se califica como una megacooperativa de segundo grado con sede en Almería, que forma parte de AN Group, otra enorme cooperativa de segundo grado con sede en Navarra. También se dice que «dos de las principales empresas productoras y exportadoras de melocotones, nectarinas y demás frutas con hueso de la zona de Lleida son el Grupo Nufri y ActelGrup».
En el caso del sector de los cítricos, los autores del informe citan a Citrico Global, a la que califican como «un conglomerado de empresas entre las que destacan Martinavarro y Río Tinto Fruit». «Todo esto refleja que no estamos hablando de explotaciones familiares que intentan sobrevivir vendiendo en los mercados europeos, sino de entramados macroempresariales, que suponen un importante nodo de poder económico y político. Para garantizar la competitividad de los productos agrícolas en los mercados globales, las empresas del sector, con el apoyo de las instituciones públicas, se han basado en la presión constante a la baja de los costes laborales».
En el informe se presta también una especial atención al sector fresero de Huelva. «Además de coordinar las leyes de extranjería con los intereses agroexportadores, se crea un mercado laboral diferenciado, con menos derechos que el resto de la población», se dice. Para demostrar esta afirmación se pone como ejemplo el sector fresero de Huelva y se describe el sistema de contrataciones que se «realizan en Marruecos a través de la Agencia Nacional de Empleo Marroquí. Las mujeres provienen de entornos empobrecidos. Se contrata básicamente a mujeres menores de 40 años, con hijos o hijas menores de 14 años a su cargo. Esto asegura que aguanten más vulneraciones de derechos y que regresen a sus países cuando finalice el periodo de explotación».
Puedes escuchar la información que recogimos en la emisión del 17 de diciembre