Las exportaciones españolas de aceituna de mesa registraron el año pasado un aumento del 3,4% en volumen y alcanzaron las 313.930 toneladas, de acuerdo con los datos difundidos por Asemesa (Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa), basados en los publicados por la Dirección General de Aduanas.
Se trata de un resultado “aceptable”, según la asociación, si se tienen en cuenta las circunstancias adversas a las que tuvo que hacer frente el sector en el pasado ejercicio. Entre ellas figuran los aranceles que mantiene Estados Unidos a las importaciones españolas de aceituna negra. Los envíos a ese país cayeron un 10,2% respecto al año anterior, hasta las 54.500 toneladas. A pesar de ello siguió siendo el primer mercado de la aceituna de mesa española.
También disminuyeron las ventas a los países árabes, debido especialmente a la bajada de Arabia Saudí (16.300 toneladas; -11%). Sin embargo, esos descensos se vieron compensados con creces con el incremento al resto de destinos, en particular a la Unión Europea. Los principales mercados de la UE fueron Italia (31.600 toneladas, una cifra similar a la de 2020), Francia (23.800 toneladas, también estable), Portugal (22.000 toneladas;+58,6%), Alemania (20.800 toneladas; -2,8%) y Polonia (10.900 toneladas;+25,3%). En el grupo de “otros” destacan el Reino Unido, donde las ventas crecieron el 5,5%, hasta las 16.700 toneladas, y Corea del Sur, con un incremento del 41%, hasta las 4.300 toneladas.
Asemesa subraya la importancia de los mercados exteriores, que absorben el 70% de la producción nacional de aceituna de mesa. En cuanto al mercado nacional, recoge los datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), que dan cuenta de un incremento de las ventas del 1% respecto a 2020, hasta las 176.000 toneladas, de las que 137.000 serían consumo en los hogares y 39.000 corresponderían al canal Horeca.