Las exportaciones españolas de vino registraron el año pasado una caída del 5,9% en volumen y del 3,6% en valor debido al impacto en el sector de las medidas adoptadas para frenar la epidemia de coronavirus, así como a otros factores, como el Brexit, la nueva Ley del Vino de Rusia (que entró en vigor en junio) o los aranceles de Estados Unidos a ciertos vinos envasados españoles.
Sin embargo, la disminución de las ventas al exterior fue inferior a la que cabía esperar debido al buen comportamiento de las mismas en los meses de noviembre y diciembre, en los que registraron un aumento, de acuerdo con el informe publicado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV).
En el conjunto del año se exportaron 2.012 millones de litros, por valor de 2.616,1 millones de euros. En términos absolutos, se dejaron de exportar 126,8 millones de litros y de facturar 96,7 millones de euros respecto a 2019.
El Observatorio subraya que los vinos a granel lideraron la caída en volumen (-115,7 millones de litros) y los vinos envasados la caída en valor (-81,5 millones de euros), destacando la disminución de los vinos espumosos (-53,6 millones de euros).
El bag-in-box fue el producto que mejor evolución presentó, con crecimientos del 23% en valor y del 41% en volumen debido a los envíos a Francia, Reino Unido y Suecia.
Entre los destinos, el informe califica de excelente la marcha de las exportaciones a Reino Unido, Irlanda, Noruega, Holanda o Suecia, entre otros. Por el contrario, se desplomaron las ventas a Rusia, China y México. En cuanto a Estados Unidos, las exportaciones disminuyeron el 4,5% en volumen (hasta 85,66 millones de litros) y de forma más acusada, el 9%, en valor (hasta 294,88 millones de euros) debido a una caída del precio medio del 4,7% (hasta una media de 3,44 euros/litro).
Cayeron principalmente las exportaciones de vinos envasados sin DOP y las de vinos espumosos. A pesar de ello, sigue siendo el primer mercado para los vinos espumosos españoles en valor (el primero en volumen es Alemania).
Por último, las importaciones de vino en España alcanzaron el año pasado un valor de 165,7 millones de euros, por lo que la balanza comercial del sector arrojó un saldo favorable para nuestro país de 2.450,4 millones. El OEMV recuerda que en 1995 el saldo era de 630,6 millones de euros, por lo que en los últimos 25 años este ha crecido a razón de un 5,7% de media anual.