La factura mundial de las importaciones alimentarias alcanzará los 2 billones de dólares en 2023, lo que supone un aumento del 1,8% respecto a 2022. Esta es una de las conclusiones del informe bianual sobre las perspectivas alimentarias en los mercados mundiales publicado por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
Sin embargo, los autores señalan que esta cantidad representa una desaceleración significativa en comparación con el aumento del 11% registrado en 2022 y el aumento del 18% en 2021.
La FAO estima que el aumento en esta factura está liderado por las frutas y hortalizas, las bebidas y el azúcar. Se espera que los países de ingresos altos «se lleven la mayor parte «, mientras que los de ingresos bajos verán disminuir su factura.
El aumento en esta factura está liderado por las frutas y hortalizas, las bebidas y el azúcar
Para los autores, esta contracción podría explicarse por la caída de las cantidades, lo que sugiere que «otros factores -que van desde el debilitamiento de las divisas al aumento de los niveles de deuda y los elevados costes de flete- están obstaculizando su capacidad para acceder a los mercados alimentarios internacionales».
Además, el informe indica que el comercio internacional de algunos productos alimenticios básicos, como cereales secundarios y arroz, disminuirá en el bienio 2023/2024 debido a fenómenos meteorológicos extremos, las crecientes tensiones geopolíticas y los cambios repentinos de políticas.