Las rosas cortadas son una vía de entrada de la falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta) en la Unión Europea, según señala la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) en un dictamen científico realizado por encargo de la Comisión Europea.
El análisis realizado por los investigadores concluye que, dadas las características del insecto, la costa que se extiende desde el noroeste de la Península Ibérica hasta el Mediterráneo es la zona adecuada para el establecimiento del mismo.
Los productores de cítricos españoles, en particular, llevan tiempo alertando del peligro de entrada de esta plaga a través de las importaciones de cítricos procedentes de Sudáfrica y de otros países terceros y exigen medidas contundentes para evitarlo.
La costa que se extiende desde el noroeste de la Península Ibérica hasta el Mediterráneo es la zona adecuada para el establecimiento del mismo
El informe de la AESA responde, en concreto, a la solicitud de la Comisión Europea de llevar a cabo una evaluación cuantitativa del riesgo de plagas para evaluar si la importación de rosas cortadas proporciona una vía para la introducción de la Thaumatotibia leucotreta o falsa polilla.
La conclusión de la AESA es afirmativa y subraya la idoneidad climática del área citada y la disponibilidad de hospedadores que permitirían la propagación de la plaga en la UE. De hecho, con frecuencia es interceptada en las flores cortadas y otras frescas importadas en la UE desde sus áreas de incidencia, como son África subsahariana e Israel.