El indice de precios de los alimentos que elabora la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recoge que los precios internacionales de los aceites vegetales subieron un 6,2% más respecto a enero. En concreto, se situaron en un promedio de 147,4 puntos en febrero. Alcanzó su nivel más elevado desde abril de 2012.
La continua fortaleza se debe a los precios más firmes de los aceites de palma, soja, colza y girasol. En concreto, los precios del aceite de palma subieron por noveno mes consecutivo en febrero, «como consecuencia de la preocupación por la escasez de existencias en los principales países exportadores causada por un nivel de producción inferior a su potencial».
Asimismo, la organización explica que las cotizaciones de la soja se mantuvieron en una trayectoria alcista, «principalmente a causa de la actual escasez mundial de suministros antes de la llegada de la nueva cosecha en América del Sur».
En cuanto a los aceites de colza y girasol, los precios internacionales fueron sostenidos por unas perspectivas sobre la producción en 2021 menores de lo previsto inicialmente en la Unión Europea y por una mayor reducción de las disponibilidades exportables en la región del Mar Negro. «La subida de los precios del crudo también empujó al alza los valores de los aceites vegetales», añade la FAO.
En general, el índice de precios de los alimentos que elabora la FAO registró un promedio de 116 puntos en febrero, es decir, un 2,4% más que en enero. Este incremento de febrero no solo supone el noveno mes de subida consecutiva, sino que constituye el nivel más elevado registrado desde julio de 2014.