La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha revisado a la baja, de nuevo, la producción mundial de cereales en 2022/2023, en 7,2 millones de toneladas respecto al informe anterior publicado en noviembre, situándose ahora en 2.756 millones de toneladas. En términos interanuales, se prevé que disminuya en un 2% (57 millones de toneladas), según la nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales. A modo de comparación, en el último trienio la producción mundial de cereales aumentó, de media, 56 millones de toneladas al año.
Según indica la FAO, la producción mundial de cereales secundarios en 2022/2023 se sitúa en 1.462 millones de toneladas tras recortarse el pronóstico en casi 5 millones de toneladas. Según las previsiones actuales, disminuirá un 3,1% en comparación con la producción de 2021/2022. Según explica la organización, la última reducción se debe principalmente a las perspectivas de disminución de la cosecha de maíz en Ucrania, “donde las repercusiones de la guerra han hecho que las operaciones pos-cosecha sean prohibitivas, obligando a muchos agricultores a dejar sin cosechar las superficies sembradas”
En cuanto a la producción mundial de trigo en 2022/2023, la FAO también ha revisado a la baja este mes en 2,7 millones de toneladas, situándose en 781,2 millones de toneladas, aunque se mantiene en niveles récord. El recorte intermensual se debe principalmente a Argentina, “donde las prolongadas condiciones atmosféricas secas están perjudicando los rendimientos, lo que ha deprimido las perspectivas sobre la producción”, explica la FAO.
En cuanto al arroz, la previsión sigue indicando que la producción mundial en 2022/2023 disminuirá un 2,4% respecto del récord histórico de 2021/2022, hasta situarse en un volumen global de 512,8 millones de toneladas (arroz elaborado).