La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha iniciado hoy -5 de septiembre- en Bangkok (Tailandia) una reunión de urgencia de tres días para diseñar una respuesta regional a los focos de peste porcina africana detectados a finales de agosto en China.
En dicho encuentro participan veterinarios expertos en epidemiología y laboratorio, así como personal de agencias reguladoras de prevención y control de plagas de nueve países vecinos de China considerados en riesgo de una posible propagación de la enfermedad. Los asistentes proceden de Birmania (Myanmar), Camboya, China, Corea del Sur, Filipinas, Japón, Laos, Mongolia, Tailandia y Vietnam.
Según ha explicado el director general del centro de emergencias para Enfermedades Animales Transfronterizas de la FAO, Wantanee Kalpravidh, el objetivo de la reunión es acordar una respuesta regional y coordinada al brote de peste porcina africana.
«Es crucial que esta región esté preparada para la posibilidad real de que la peste porcina africana salte la frontera hacia otros países«, ha apuntado.
Las autoridades de Pekín han sacrificado más de 40.000 cerdos para contener la plaga que ha tenido al menos cinco brotes en agosto
Por ello, durante estos tres días los expertos analizarán los antecedentes históricos de propagación del virus que causa esta enfermedad en los cerdos y los posibles riesgos asociados a la cadena de distribución de productos porcinos.
Actualmente, las autoridades de Pekín han sacrificado más de 40.000 cerdos para contener la plaga que ha tenido al menos cinco brotes en agosto y que en su caso más severo causa la muerte del animal infectado.
La peste porcina africana -que suele afectar a jabalíes verrugosos, potamóqueros de río (una especie de cerdo natural del cuerno de África) y garrapatas- no es contagiosa para los seres humanos, pero podría ser una amenaza para el mercado porcino de China, que representa más de la mitad del sector a nivel global.