Los precios mundiales de los cereales aumentaron en abril un 1,2% frente al mes anterior, con lo que reanudó su ascenso tras un breve respiro de un mes en marzo y se situó 25,8 puntos (un 26,0%) por encima de su nivel en abril de 2020. Así lo recoge el índice de precios de los alimentos que elabora la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La organización destaca que «la presión al alza resultante de la intención de sembrar una superficie más reducida de lo previsto en los Estados Unidos y las preocupaciones por las condiciones de los cultivos en Argentina, Brasil y Estados Unidos hicieron que los precios del maíz subieran un 5,7% en abril».
En lo que respecta a otros cereales secundarios, los precios internacionales de la cebada y el sorgo siguieron bajando, con descensos del 1,2% y el 1,0% en abril, pero se mantuvieron un 26,8% y un 86,5% por encima de los respectivos valores registrados en el mismo mes del año pasado. Los precios del trigo permanecieron en general estables en abril, permaneciendo más del 17% por encima de su valor en abril de 2020.
Por el contrario, los precios internacionales del arroz volvieron a bajar en abril, principalmente debido a fluctuaciones cambiarias y a la escasa actividad comercial, ya que la persistencia de las limitaciones logísticas y los costos de flete siguieron dificultando la realización de nuevas operaciones.
Precios mundiales de los alimentos
En general, el índice de precios de los alimentos que elabora la FAO registró un promedio de 120,9 puntos en abril, es decir, un 1,7% más que en marzo y un 30,8% más que en el mismo período del año pasado. Este aumento supone la undécima subida mensual consecutiva del valor del índice y alcanzó su nivel más elevado desde junio de 2014.
La subida de abril obedeció a aumentos considerables de los precios del azúcar, seguidos por los de los aceites, la carne, los productos lácteos y los cereales.