Bajo la presión de algunos Estados miembros y de la industria de la UE, la Comisión Europea ha publicado finalmente una propuesta para aumentar los derechos de aduana sobre las importaciones de fertilizantes nitrogenados procedentes de Rusia (y Bielorrusia).
Una iniciativa con un doble objetivo: afectar a las capacidades rusas y, sobre todo, reducir la dependencia del sector agrícola de la Unión Europea. Sin embargo, las organizaciones agrarias temen una subida de precios.
Tras su ataque a las importaciones de cereales, oleaginosas y sus derivados en 2024, la Comisión Europea desveló hace unos días una propuesta para imponer derechos de aduana a una serie de productos agrícolas procedentes de Rusia y Bielorrusia, dirigidos en particular a los fertilizantes nitrogenados.
Bruselas quiere introducir un aumento gradual de los derechos de aduana sobre los fertilizantes
Esta medida responde a una petición ya formulada por varios Estados miembros (encabezados por Suecia y Polonia) y por la industria europea de fertilizantes (Fertilizer Europe), que ha lanzado repetidas advertencias a través de su campaña «stopRussianfertilizers».
En concreto, la UE propone fijar un derecho ad valorem del 50% para las importaciones de productos agrícolas no afectados por las medidas de 2024 contra los cereales, es decir, alrededor del 15% de las importaciones agroalimentarias rusas en 2023. Pero, sobre todo, Bruselas quiere introducir un aumento gradual de los derechos de aduana sobre los fertilizantes.
El incremento comenzaría en 40 o 45 euros por tonelada, según el tipo de fertilizante, y ascendería a un derecho adicional prohibitivo de hasta 315 o 430 euros/tonelada tres años después del inicio de las medidas.
Para el Ejecutivo europeo, el objetivo es doble. Quiere afectar a la capacidad de Rusia para librar su guerra de agresión y, sobre todo, reducir su dependencia de las importaciones procedentes de Rusia y Bielorrusia.
Independencia
Los fabricantes franceses de fertilizantes pertenecientes a Unifa alertaron a las autoridades del aumento de las importaciones rusas de fertilizantes desde 2021. Esperan que las importaciones de abonos rusos se estabilicen en 2024, aunque a un nivel sensiblemente superior al de hace tres años (402.000 toneladas).
Además, añaden que, de las 750.000 toneladas importadas por Francia en 2023, la mayoría eran productos a base de nitrógeno, es decir, unas 490.000 toneladas.
Los representantes de la industria europea de fertilizantes (Fertilizer Europe) hicieron la misma observación en noviembre, cuando advirtieron de un aumento del 117% de las importaciones de urea procedentes de Rusia entre 2020-2021 y 2023-2024.
Al mismo tiempo, la propuesta incluye medidas de atenuación, en caso de que los agricultores de la UE experimenten un aumento sustancial de los precios de los abonos.