El 16 de julio entró en vigor el nuevo reglamento comunitario sobre la comercialización de productos fertilizantes, que se publicó en 2019. La Comisión Europea ha subrayado que esta norma permitirá disponer de más sustancias orgánicas procedentes de residuos que podrían sustituir al 30% de los abonos minerales.
Bruselas ha recordado que el reglamento cubre una gama de productos fertilizantes que incluyen materiales calcáreos, mejorantes del suelo, agentes de crecimiento, bioestimulantes de plantas y mezclas.
Las empresas han contado con un período de tres años para adaptar sus procesos de fabricación y cumplir con las nuevas normas
“Este es un paso importante hacia la agricultura sostenible, uno de los objetivos del Pacto Verde”, ha señalado la Comisión, que añade que “las nuevas normas abrirán el mercado único a los fertilizantes orgánicos y basados en residuos, establecerán valores límite para los contaminantes tóxicos en los productos fertilizantes y permitirán la armonización opcional”.
La disposición se publicó en junio de 2019, por lo que las empresas han contado con un período de tres años para adaptar sus procesos de fabricación y cumplir con las nuevas normas. Además, la Comisión ha publicado un documento de orientación sobre el etiquetado de los productos fertilizantes de la Unión Europea.