Hasta finales de enero se habían obtenido en España 775.300 toneladas de aceite de oliva, de acuerdo con los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura. Esa cifra está ya algo por encima de las últimas estimaciones que se venían manejando y todavía habrá que sumarle las cantidades, menos significativas, que se produzcan hasta abril-mayo.
El último balance elaborado por el Ministerio, que data de octubre de 2023, al comienzo de la campaña, apuntaba a un volumen de 766.000 toneladas. La cantidad molturada hasta finales de enero es superior en algo más de 100.000 toneladas al volumen obtenido en la pasada campaña, que se situó en solo 665.800 toneladas, aunque sigue siendo muy corta respecto a una campaña normal.
En cuanto a la comercialización, en enero se situó en 105.900 toneladas, por encima de la registrada en meses anteriores, con lo que el total acumulado en los cuatro primeros meses de la actual campaña 2023/24 alcanza las 378.100 toneladas, un 2,3% menos que en el mismo período de 2022/23.
Ese descenso se debe a la caída de las exportaciones (232.200 toneladas; -12%), ya que las ventas en el mercado nacional se han recuperado (145.800 toneladas; +15,9%).
Las importaciones en esos cuatro meses suman 89.000 toneladas (+10,5%). En cuanto a las existencias a finales de enero, se situaban en 734.400 toneladas, un volumen algo inferior al del año anterior por las mismas fechas (763.600 toneladas).
