La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, ha presentado en Bruselas la posición de Castilla y León frente a la reforma de la Política Agraria Común (PAC), en la que se establece como prioridades la garantía de la financiación y la contribución a la lucha contra el despoblamiento de las áreas rurales.
Marcos mantuvo un encuentro con la directora de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, María Ángeles Benítez Salas, en la sede de la Dirección general de Agricultura en Bruselas, y transmitió su «preocupación fundamentalmente vinculada a la reducción del presupuesto».
Tras la reunión, Marcos subrayó que Benítez «ha entendido» esta preocupación y que ambas han coincidido en que una de las alternativas es el aumento de la aportación por parte de los Estados miembros al presupuesto comunitario. «Es algo en lo que venimos insistiendo desde Castilla y León, en que la primera alternativa es que no se reduzca la financiación con una aportación un poquito superior de los Estados miembros a los fondos europeos», explicó.
De esta forma, señaló, la pérdida de la aportación de Reino Unido tras el Brexit y la llegada de nuevas prioridades de financiación no «menoscabaría» la continuidad de la PAC, cuyo respaldo al medio rural castelloleonés cifra en «más de 1.100 millones de euros anuales».
La segunda alternativa que ha planteado Marcos consiste en que para los fondos de desarrollo rural, que sufrirán «un recorte importante que es superior al 15%», haya «una aportación mayor por parte del Gobierno de cada una de las naciones». Marcos pidió que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «se comprometa a apostar por ese incremento de financiación a los fondos europeos y, si no se consigue que lo hagan todos los países, que al menos se comprometa a que haya un fondo de garantía para las políticas de desarrollo rural».
Evitar la renacionalización
La posición de Castilla y León establece como prioridad evitar la renacionalización de esta política, para que siga siendo europea y permita el desarrollo de esta actividad económica de forma equilibrada en toda Europa. Para ello es primordial mantener como mínimo la financiación actual de la PAC. «Las ayudas directas deben seguir procediendo íntegramente del presupuesto europeo y Europa debe seguir trabajando por sus agricultores y ganaderos y por el desarrollo rural», afirmó.
La consejera de Agricultura y Ganadería ha defendido que, aún con la necesidad de abordar nuevos retos en la Unión, como la seguridad o la inmigración, la sociedad debe saber que la agricultura europea sigue siendo la base de la alimentación de más de 500 millones de habitantes en la UE y contribuye al abastecimiento de una parte importante de la población mundial. Por eso, ha insistido en que la PAC no puede pasar a un segundo plano en las políticas europeas y los Estados miembros deben aumentar la contribución al presupuesto de la Unión para desarrollar los nuevos desafíos y compensar el déficit que plantea la salida del Reino Unido, sin debilitar la PAC. También ha pedido una definición más clara del beneficiario de la PAC, el agricultor genuino, que trabaja y vive de la agricultura.
Milagros Marcos ha subrayado que «de una vez por todas, debemos conseguir que la PAC sea más sencilla tanto para los agricultores como para las administraciones que la gestionan». Ha pedido a la Comisión un mayor esfuerzo en simplificar los requisitos exigidos, que puedan cumplirse y que tenga en cuenta que en ocasiones no hay alternativas para prácticas agrarias.
Por último, la consejera ha adelantado a la Comisión que Castilla y León va a hacer aportaciones a la propuesta normativa que presentó el pasado 1 de junio, que regulará la PAC a partir de 2020. Más de cincuenta modificaciones se han tratado internamente en la Comunidad con los actores que elaboraron la posición común y han sido remitidas al Ministerio de Agricultura de España para reforzar la posición española.