El Parlamento Europeo cuestiona la prohibición del uso de fitosanitarios en los cultivos proteicos declarados como superficies de interés ecológico (SIE), que ha entrado en vigor este año. Los eurodiputados consideran que la medida podría reducir la siembra de cultivos como la soja y las leguminosas justo cuando se está buscando la forma de potenciarlos en la Unión Europea para reducir la dependencia de las importaciones de países terceros, destinadas principalmente a alimentación animal.
El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado una resolución «sobre una estrategia europea para la promoción de las proteaginosas: fomentar la producción de proteínas y leguminosas en el sector agrícola europeo». En ella pone de manifiesto la fuerte dependencia comunitaria de las importaciones procedentes de países terceros, sobre todo de soja para alimentación animal, y plantea una serie de medidas para reducirla.
La resolución subraya la necesidad de «movilizar todos los terrenos agrícolas utilizables» y de poder «usar las superficies de interés ecológico para la producción de proteaginosas tanto en la agricultura convencional como en la ecológica». El texto precisa que «para sustituir las importaciones de soja en la Unión» deberíamos contar «con el equivalente a casi 17 millones de hectáreas» de ese cultivo.
También recomienda «adecuar las modalidades de reverdecimiento en relación con el mantenimiento de pastos permanentes, de forma que se tengan mejor en cuenta, en determinadas regiones, las características específicas de la alfalfa, sola o mezclada con pasto, en los prados temporales de más de cinco años, el umbral a partir del cual se pasa a la categoría de pastos permanentes con arreglo a la legislación, lo que limita su arada más allá de ese período de cinco años, a pesar de que su replantación redundaría en la producción de un gran volumen de proteínas forrajeras».
Pago acoplado, pago verde, ayudas agroambientales
El Parlamento Europeo considera que la PAC debe seguir apoyando estos cultivos y defiende el mantenimiento del pago acoplado a los mismos (ampliando las zonas que pueden acogerse a él), su consideración en el marco del pago verde y a través de la política de desarrollo rural (medidas agroambientales).
También defiende el papel de la investigación y la innovación para mejorar los rendimientos de los cultivos proteínicos, favorecer su adaptación a nuevas zonas, implantar nuevas variedades y resolver los problemas agronómicos que puedan limitar su siembra por parte de los agricultores.
Asimismo, recomienda el desarrollo de cadenas locales y regionales de producción y de transformación creando agrupaciones de productores y estableciendo vínculos entre ellos y los ganaderos.
Esta resolución es la aportación del Parlamento Europeo al plan sobre proteínas vegetales que la Comisión Europea tiene previsto presentar en noviembre de este año.