La principal organización agraria francesa, la FNSEA (Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores) ha pedido al Gobierno galo ciertas medidas específicas para que los agricultores puedan llevar a cabo su actividad en el contexto provocado por el coronavirus.
Señalan que algunos sectores van a necesitar contratar a muchos trabajadores, ahora que empiezan a recogerse las primeras cosechas. En un momento de cierre de fronteras, como el actual, la organización señala que es preciso que haya incentivos laborales y cree que necesaria y urgente una mayor flexibilidad administrativa.
Por otro lado, la FNSEA ha puesto de manifiesto que algunas empresas agrícolas están atravesando ya dificultades económicas. Se trata principalmente de las dedicadas a plantas ornamentales y de viveros; estas no se consideran prioritarias, ya que no son alimentarias, pero deberían contar con un apoyo adecuado cuanto antes.
«Los agricultores son conscientes de su responsabilidad y llevarán a cabo su misión respetando el marco de proteccion que el Estado ha puesto en marcha»
La organización ha tratado con el ministro de Agricultura cómo afectan al sector agrario las medidas adoptadas por el Gobierno francés para afrontar el coronavirus. Este ha confirmado, en efecto, que las actividades agrarias no se ven afectadas por las restricciones a la actividad. «En este difícil momento para el conjunto de los franceses -subraya la organización- el abastecimiento de productos agrarios y alimentarios es una prioridad absoluta. Los agricultores son conscientes de su responsabilidad y llevarán a cabo su misión respetando el marco de proteccion que el Estado ha puesto en marcha».
«Los agricultores y sus trabajadores podrán, por tanto, continuar con su actividad, que no puede llevarse a cabo mediante teletrabajo, siempre y cuando se respeten las medidas de prevencion para evitar la transmision del virus de manera estricta, así como las formalidades administrativas necesarias para la circulación de las personas», concluye la organización.