El Gobierno de las Islas Baleares ha confirmado 13 focos por el serotipo 8 de lengua azul, 12 en Mallorca y 1 en Menorca. Todos se han dado en el ganado ovino y se está a la espera de conocer el resultado de las muestras recogidas en otras fincas.
La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha trasladado esta información al sector ganadero en una reunión donde han analizado la situación de afectación de la lengua azul en las islas. El director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, junto a parte del equipo del servicio Sanidad y Bienestar Animal ha actualizado los últimos datos.
Al encuentro han asistido tanto de manera presencial como telemática las distintas asociaciones agrarias de Baleares, cooperativas y agrupaciones de defensas sanitaria ganadera (ADS) con sus veterinarios.
Fernández ha explicado que desde el Gobierno han decidido ampliar las medidas restrictivas a Ibiza y Formentera aunque no tengan focos detectados. «Lo hacemos como medida de prevención», ha subrayado.
A la espera de iniciar la campaña de vacunación, algo que no será posible hasta finales de año dado que no hay disponibilidad de vacunas, la Conselleria sigue el procedimiento y el protocolo de actuación que marcan tanto la Unión Europa como el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación: todos los focos confirmados se tienen que registrar de manera obligatoria en el Sistema de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE).
Además, se ha restringido el movimiento del ganado vivo entre explotaciones y no se podrá exportar hacia el exterior a zonas libres del virus sin una prueba de PCR negativa.
El director general ha añadido que estas medidas sanitarias se extenderán durante, mínimo, un año, y que no se autorizarán ferias ni concursos en los que haya presencia de rumiantes, que son los animales que más sufren esta enfermedad.
El 24 de septiembre está prevista una reunión entre los jefes de servicio de Sanidad Animal de todas las comunidades autónomas con el Ministerio para establecer el protocolo para el movimiento de animales entre zonas afectadas y zonas libres de lengua azul.
