En un documento de reflexión publicado hace unos días, las organizaciones y cooperativas agrarias de la UE (COPA-COGECA) recogen una serie de grandes principios para orientar una futura estrategia solar europea para el sector agrario. En su opinión, las plantas solares fotovoltaicas en suelo deberían utilizar terrenos adaptados a este fin, tales como tierras contaminadas e industriales y tierras agrarias de baja calidad.
Además, a su juicio, deberían fijarse límites máximos de superficie agrícola no explotable para que estas superficies puedan seguir optando a las ayudas por superficie en el marco de la PAC “sea cual sea la relación entre la renta generada por la producción de energía y la generada por la producción agraria”.
El COPA-COGECA estima que habría que vincular la compra de la electricidad producida por plantas fotovoltaicas en tierras agrícolas al mantenimiento de la actividad agraria
El COPA-COGECA estima también que habría que vincular la compra de la electricidad producida por plantas fotovoltaicas en tierras agrícolas al mantenimiento de la actividad agraria y garantizar que el proyecto energético abarque una fase adecuada de retirada de las instalaciones al final de su vida útil (por ejemplo, mediante un aval bancario obligatorio), con el objetivo de devolver el terreno a su estado original.
Asimismo, sugiere que las prácticas agrarias realizadas de forma paralela a la producción de energías renovables puedan contar con la certificación por las absorciones de carbono agrícola.