Las autoridades veterinarias de Francia han detectado los tres primeros focos de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), en dos departamentos fronterizos con España, lo que va a implicar restricciones en el envío rumiantes para su crianza en otros países.
Según ha informado el Ministerio de Agricultura, los focos corresponden a bovinos que se encontraban en explotaciones situadas en los departamentos de los Pirineos Atlánticos (con capital en Pau) y de los Altos Pirineos (Tarbes). El laboratorio francés de referencia en sanidad animal de Maisons Alfort, a las afueras de París, ha confirmado la presencia del virus.
En su comunicado, el departamento francés de Agricultura señaló que más allá de la presencia de esta epizootia desde hace mucho tiempo en Norteamérica, actualmente se tiene constancia de casos en Italia (en las islas de Cerdeña y Sicilia), en Portugal y en España.
«Los últimos casos censados por las autoridades españolas se situaban a menos de 100 kilómetros de la frontera francesa»
Precisó que en la Península ibérica se ha puesto en evidencia el avance de la enfermedad entre la fauna salvaje y en las granjas del sur hacia el norte y el este, de forma que «los últimos casos censados por las autoridades españolas a finales de agosto se situaban a menos de 100 kilómetros de la frontera francesa».
El Ministerio subrayó que, en virtud de la reglamentación europea, es una enfermedad de «declaración obligatoria» y que los países afectados tienen que instaurar «medidas de vigilancia para seguir la evolución».
En la práctica, aunque no se imponen restricciones a los movimientos de los animales dentro del territorio nacional, sí que está prohibido enviar a otros países de la Unión Europea para su cría rumiantes de granjas en un radio de 150 kilómetros en torno a cada foco. Sin embargo, sí que sigue siendo posible trasladar el ganado a otro país miembro para su sacrificio.