La cosecha de cereales ascenderá este año en Francia a 68,29 millones de toneladas, lo que supone un aumento del 26% respecto a la obtenida en 2016, según las últimas estimaciones del Ministerio de Agricultura de ese país. El incremento se debe a una significativa mejora de los rendimientos.
Aunque las heladas del mes de abril y el calor y la sequía del verano hicieron temer una merma en los resultados por hectárea, finalmente las condiciones climáticas fueron favorables y han dado lugar a un incremento considerable de las cosechas, principalmente de trigo blando y maíz, así como de otros cultivos, como las oleaginosas y la remolacha.
Asimismo, las estimaciones oficiales dan cuenta de un cosecha de patata de conservación y de media estación de más de 6 millones de toneladas este año, cifra muy superior a la registrada en 2016 y por encima de la media de los cinco últimos años.