Francia se enfrenta a una sequía de proporciones históricas que tiene en alerta a 93 de los 96 departamentos de su zona metropolitana, con graves daños en la agricultura y restricciones en buena parte del país.
En concreto, la sequía tiene en alerta a toda la Francia metropolitana, excepto los departamentos de París, Hauts-de-Seine y Seine-Saint-Denis y 46 de los 93 afectados están en crisis grave de falta de agua, causada por el mes de julio más seco desde 1959, asociado a varias olas de calor.
La Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas (FNSEA), que representa a 20.000 sindicatos agrícolas locales y a 12 federaciones regionales, señala que la situación puede volverse «dramática». Como ejemplo de los daños, su vicepresidente, Joël Limouzin, explica que la cosecha de cereal para forraje será un 30% menor, y que las pérdidas para el sector agrícola y ganadero serán mayores si la situación no mejora.
La situación de sequía ha obligado a que se lleven a cabo una serie de medidas como las restricciones al riego y al lavado de coches o incluso la necesidad de camiones cisterna para aprovisionar de agua a algunas poblaciones. Los agentes de la Oficina Francesa de Bioversidad controlan que el agua no sea desperdiciada, como ejemplo en el regadío.
Francia no se enfrenta a un julio con tan pocas precipitaciones «desde 1959»
Para las ONG, la situación empeora día a día, en un mes «histórico», ya que Francia no se enfrenta a un julio con tan pocas precipitaciones «desde 1959», expone Anne Bringault, coordinadora de la red Action Climat, una federación de asociaciones contra el cambio climático.
Además, el clima caluroso y la ausencia de lluvias que se prevé en las próximas semanas puede hacer que la sequía empeore, en una crisis que Bringault predice que «volverá a pasar» y va a convertirse «en algo normal».
También pide ayudas gubernamentales que aseguren a los agricultores en el caso de que pierdan sus cosechas, además de más recursos para investigar y conseguir plantas más resistentes al calor «como en España». De hecho el Gobierno francés anunció el pasado viernes 29 de julio que el Estado ayudará a aquellos agricultores afectados, que se beneficiarán de la «solidaridad nacional».
