La Comisión Europea y los Estados miembros de la UE han acordado una serie de medidas para mejorar las actuaciones frente a los fraudes alimentarios a nivel comunitario, entre ellas algunas relativas a la comunicación y difusión de las alertas en este ámbito. Se trata de evitar que vuelvan a darse escándalos como el de este verano -huevos contaminados con fipronil– y que, si se dan, se den a conocer de forma rápida.
El comisario europeo de Sanidad y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, se ha reunido en Bruselas con expertos de los Estados miembros para abordar el incidente del fipronil, que no estalló hasta agosto a pesar de que Holanda y Bélgica ya habían detectado la presencia del pesticida en huevos unos meses antes.
Entre las medidas acordadas para actuar con mayor rapidez y eficacia en este tipo de situaciones figuran las siguientes:
- Mejorar la comunicación entre los Estados miembros y la Comisión de forma que llegue al público de una manera armonizada y rápida.
- Evaluar de forma rápida el riesgo cuando se produzcan situaciones de ese tipo.
- Estudiar la posibilidad de crear un «responsable en seguridad alimentaria» en cada Estado miembro que se ocupe de garantizar que la información fluye de la forma más rápida y eficiente posible.
- Llevar a cabo regularmente «ejercicios» y «formación» en crisis.
Según el comisario, los casos de fraude alimentario, como el del fipronil, dañan la confianza de los consumidores en la seguridad alimentaria y pueden perjudicar a la industria alimentaria. «Las faltas y las prácticas fraudulentas de unos pocos -ha dicho- no deberían tener un efecto tan devastador».
Los ministros de Agricultura de la UE abordarán las medidas acordadas en esta reunión en su sesión de los días 9 y 10 de octubre.